Había empezado a comprender tras largo tiempo de letargo ahora en un extraño momento de semi lucidez lo que antaño, antmes había pasado ignorado. La realidad culminaba en una sola cúspide de convexidad mutilada pero hipertrofiada por éxtasis circular, alguien dirá éste tiene que escribir todas las mamarrachadas que le pasen por la cabeza sin ningún criterio... pero no querían ver que alcanzar ese estatus estaba al alcance de la mano de un poco de retorcimiento cual trapo mojado de los interiores cavernosos. Los metijosos no querían percibir la VERDAD de que cada uno tenía su criterio, sin odas a la validez o no, de que tarde o temprano una estrepitosa caida libre les reportaría un norte nuevo de luz y semi inconsciencia perfecta que al mínimo gesto pernoctaría en un estandarte de comodidad perpleja pero ritualmente plena de gachas con queso como metáfora de la desnudez extrema de un cuerpo incandescente en busca de un suspiro de vida antes del fin nostálgico y volátil. Aun se reportaría tulipanes dorados en este reino de la formalidad aparente tras un embaucada forma de registro que pletóricamente estallaría en verosímiles potrillos de asfaltada moneda por no saltarle los dientes de un mazazo con toda la alegría capaz un trovador enfermizo pero desharrapado de su tierra, despojado de lo inútil como patrañas varias y cruciales para domesticar tu pene erecto.
