18.9.06

El Oráculo

Llorica se acercó al Oráculo en busca de una respuesta o quizá esperando una preciada dosis de compasión ajena que le tranquilizara y anestesiara...y éste habló:

"Aquí no queremos mariconas ni mamarrachos. A llorar, a su puta casa. Cada uno que se gestione sus residuos. Que no esperen venir a lloriqueranos, a recibir nuetra compasión o unas palmaditas de ánimo en la espalda. No. Aquí sólo queremos hombres y mujeres decididos, con las cosas claras, de hechos. Acción directa es lo que queremos. No improductivas penas inacabables. No vamos a ser tu psicólogo hijo de puta, ni un alma caritativa que enjugue tus putas lágrimas de nena llorona. Será mejor que recapacites y te lances a hacer lo que nunca hiciste, la causa de tu penita pena. Cada uno ya tiene bastante con lo suyo como para que vengas a amargarnos el día. ¿Para lo bueno y para lo malo?, ja, ven sólo para lo bueno, que de malo, ya cada uno tiene lo suyo."

Llorica se quedó totalmente cortado por la respuesta, asombrado por la humanidad del Oráculo, y pensó para sus adentros "menudo hijo de puta está hecho"...sorbió sus mocos, retuvo una incipiente lagrimita y prosiguió su camino entendiendo que debía ser duro como carne de pescuezo y usar sus manos para algo más que pelársela.

1 comentario:

kozmicboy dijo...

jajaja,muy bueno, sí señor, me has convencido, llorica yo?? nooo...