17.6.06

Época extraña

La vida es extraña. Esta vida es extraña. Esta época es extraña. Época de cambios vertiginosos. Yo soy extraño, yo reacciono de manera extraña.
Cómo esquivar el estallido o el brote lento y progresivo, como nace una flor de la tierra, de la locura en tu cerebro...El tejido social se desvanece, el tejido social se resquebraja, se arranca, se desintegra...hoy por mi, mañana por mi, busco la comodidad en mi habitáculo. Siempre fue así o es impresión enfermiza de una mente distorsionadora.

Eran chavales con hambre de amistad

Eran chavales con hambre de amistad, que vivían en un inhóspito mundo de soledad.
Cada cual sumido en un patetismo mayor. Se superaban en cada intento de recuperar su dignidad consiguiendo el efecto opuesto al deseado. Eran mequetrefes con poco que hacer. Calzonazos de la vida como se suele decir. Quizá recibieron poco amor, y sus padres también o no tuvieron suficiente tiempo que dedicarles. Extendiendo generación tras generación el patetismo de personas autistas y derrotadas. A veces buscaban narcóticos que les sacasen de su gris devenir.
Un milagro necesitaban para cambiar, abandonar todo lo anterior y comenzar una nueva vida desde cero. Tirar todo lo viejo e inservible y reaprender la vida y la realidad. Daba igual su nivel socioeconómico, unos tenían la presión del hambre y otros la presión de la competitividad, de alguien llegar a ser.

2.6.06

Podría haber sido Jesús

Su locura era un foco de infecciones
anidando en su cabeza y actos,
conquistando organismos susceptibles de infección,
multiplicando las cepas por doquier.
Eran ideas que se contagiaban y
propagaban la locura
cual epidemia peligrosa para el Poder.
La vacuna era la represión
y los narcóticos sabiamente
administrados, en dosis pequeñas
pero constantes, casi imperceptibles,
hasta ir aumentando la tolerancia...