14.10.07

mediocre

El burgués tiene miedo por naturaleza.
El burgués tiene tendencias claramente depresivas.
El burgués o pequeño burgués venido a menos o aburguesado es desconfiado, desconfía del vecino, del hermano y del extraño, desconfía de los de su clase, de la clase alta y de la clase baja.
El pequeño burgués no vive, es un engañado, un amargado, víctima de su educación burguesa arrastra trastornos psicológicos durante toda su vida. Está obsesionado con el nivel de vida, con mantener su estatus, con una mayor prosperidad, con el mañana, con el pedazo de pastel que le pueden quitar.
El pequeño burgués ama las anchas avenidas, las calles fuertemente iluminadas, de fácil y rápido acceso para los coches patrulla, así como el orden lineal y arquitectónico. No tolera demasiado el contacto físico y humano, teme las calles estrechas donde la fricción con otros y con maleantes es una posibilidad mayor. Donde el contacto visual es difícil de rehuir y ha de agachar la mirada. El pequeño burgués es un acojonado de la vida y un imbécil. No se entera de nada y se adscribe a una filosofía y estilo de vida nefastos. El pequeño burgués es un completo cobarde, se le ve en la mirada.
El pequeño burgués creció en un ambiente podrido aunque nunca le faltó de "nada". A diferencia de otros ambientes también podridos y malolientes pero sin tanta hipocresía, imbecilidad. O quizá no. Tal vez ningún estrato escape a la corrupción de una cultura.

A la alta burguesía le gustaría que todos pensasen como ellos aunque nunca llegasen a ser como ellos, que se guiasen por los mismos impulsos vitales... y de hecho es lo que hace día a día; introducir el aguijón del consumo y el aburguesamiento en todos y cada uno de los súbditos. Aunque puede que llegados a un punto en realidad se la sude, ya no haga falta y todo sea menos sutil, o quizá el pueblo sea menos imprescindible, una especie de parias cuya existencia es arbitraria y hasta molesta pero que hay que mantener a ralla para evitar capítulos indeseables y reveladores. Todo son conjeturas.

Y si no te gusta la palabra burgués por considerarla anticuada me da igual, usemos cualquier otra, me cago en denominaciones... me refiero a una forma de pensar y vivir, a una ideología cada vez más extendida, quizá la única.
El burgués sin miedo, el depredador agresivo y sincero, ese es el peor y más admirable. Aunque bien pensado quizá no sea el peor por reunir más virtudes. Los de este tipo pueden alcanzar lo alto de la cúspide aunque no siempre si son traicionados por grupúsculos de víboras más cobardes y mejor organizados. Es bueno admirar y temer al enemigo en lo que tenga de admirable.

3 comentarios:

el_Vania dijo...

Ten cerca a los amigos... y más aún a tus enemigos.
Eso dicen.
Salud/OS!

kozmicboy dijo...

esto me recuerda a una peli, "crash". la jungla social es un elemento adverso con el que no siempre sabemos lidiar. cada vez estamos más idiotizados y caemos en ese pensamiento burgués del que hablas, se me escapan las soluciones...
un saludo

Provo dijo...

Esto es bueno Santi, muy bueno. Sí que se puede musicar, no hace falta cantar, se puede ir leyendo con un cierto ritmo, sobre una base. Y se puede improvisar. ¿Cuando quedamos?