Punk

Punk me rescató de las tinieblas y me puso en pie para lucha, hizo de mi un hombre, un animal.

Punk es un animal salvaje que anida en mi interior.

Punk es vitalidad, energía, constancia y camino.

Punk es una carcajada estruendosa y burlesca contra el macabro destino.

Punk se ríe a carcajadas desde la tumba.

El espíritu del punk anida en mi interior y más de una vez me salvó, evitó el derrumbe.

Punk a veces es el camino más corto entre dos puntos, de una intención a una meta.

Punk es actitud, decían algunos, punk es mi ángel de la guarda... decía yo. Y para algunos puede parecer caos y destrucción pero es porque no lo han entendido, se han llevado una imagen errónea, equivocada o fragmentaria. Punk es mucho más, es todo y nada, es una forma de entender, vivir y buscar, es lo que tú quieras que sea, es libertad y tesón. Es impulso natural, impulso de vida contra la muerte, el agotamiento de las funciones vitales.

Punk es mi padre, es mi hermano, soy yo.

Como toda filosofía marginal, es peligrosa y debe ser erradicada, siendo absorbida por los canales comerciales habituales y desnaturalizadores de toda fuente de algo genuino.

Punk es un escupitajo contra los ojos viciados del bienintencionado orden, poder legitimador de todas las cosas.

Con punk no son necesarias lágrimas, el dolor se va, o su salvaje ritmo ya es reflejo de un sentido dolor por esta vida, este mundo.

O simplemente las ganas de desmontarlo todo, incluso cervicales y cuello, incluso ideas y prejuicios.

La repetición acrítica de eslóganes es para necios con poca actitud de mejora y humildad.

Punk sin ti mi vida no sería igual, o habría que inventarte o ponerte otro nombre.

Punk es honestidad, sabes lo que hay, no te va a defraudar, las cosas claras y el chocolate espeso.

Punk regurgita su odio en forma de bonitas canciones (que se acurrucan en mi seno y me dan calor).

Punk es la locura instalada tras de mis ojos, en busca de tiempos mejores, aprovechar cada segundo de vida es su meta.

-->Banda sonora: Ëbola-Rabia y cariño