22.10.07

Brutales inundaciones y suelo taponado por cemento

Viejita siendo rescatada.

Algunas noticias que referencian los hechos acaecidos recientemente por causa de las lluvias torrenciales en la CV o PV, a gustos (apretar botón derecho del ratón para abrir en otra ventana):
1, 2, 3, 4

Reporte fotográfico que nos ayuda a hacernos una idea de los hechos, casi un nueva orleans en miniatura :P

Opinión de ecologistes en acció por si os apetece leerla.

Y por fin la voz de la razón representada en el artículo Inundables de Emili Piera (20 de octubre, periódico Levante) apuntando lo obvio pero que en estos tiempos subnormales se convierte en irreverente osadía :

Algunos constructores de Alicante han propuesto que se declare a Cristina Narbona, la ministra, persona non grata por subrayar lo obvio -que se ha construido y mucho, ahora y antes, en zonas ­inundables-, aunque no queda claro el área geográfica en la que regiría la reprobación: les recuerdo que la ministra la tiene más grande, el área, y que también puede hacer reproches. Libertad de expresión. Probemos a ver las cosas así: si Manhattan, que es una isla fluvial fangosa y llana, tiene refugios antinucleares, toda clase de sótanos y centenares o miles de quilómetros de líneas de metro, es que todo -casi todo- es posible en ingeniería.
Conozco el área baja de Calp mejor que muchas partidas de mi pueblo. He visto a los flamencos volar sobre las salinas en un espectáculo que nunca olvidaré: en aquellas marismas el agua de la riada ha alcanzado la altura de un segundo piso y el hormigón de un paseo marítimo sin desagües apropiadamente dimensionados se ha convertido en el dique de una presa. Pero no deploro solamente (en Calp y en toda la Marina) la torpeza y/o codicia de algunos ediles, constructores y propietarios, sino que quiero llamar la atención sobre un hecho evidente: ellos ya ingresaron sus beneficios privados y ahora no­sotros hemos de pagar con caudales públicos -con nuestros impuestos- los costes del desbarajuste, la estupidez y el acaparamiento. Eso se llama socialización de los desastres privados.
Ahora hay un muerto y seiscientas casas para el derribo: alguien tendría que ir a la cárcel. Como escarmiento y advertencia. Porque la ingeniería permitía construir todo tipo de aliviaderos, desagües, desvíos, canales y mil artilugios más capaces de drenar las avenidas garantizando que las viviendas que ellos ya cobraron y que algunos de los damnificados aún deben estar pagando, quedarían como deben: en seco y a salvo. Cuando se haya retirado el barro, habría que echarles una mano a los jueces.

2 comentarios:

el_Vania dijo...

La verdad es que tanto cemento, tanta urbanización colocada de modo anárquico y sin respeto por el medio ambiente, nos va a acarrear algún disgusto importante.
Ya ves, creerse más listo que la Naturaleza.
¿Sabes? Siempre pensé que al final no lograríamos acabar con el planeta... sino que él nos expulsará a todos de un simple estornudo...
Al tiempo.

Esteban dijo...

El arte es amigo del desengaño