20.5.09

dios escondido


Otro poema espontáneo y decadente, pura sugestión y efímera sensación:

("Oda" a mi) dios escondido

Estamos condenados,
estoy condenado.
Demasiada mierda mamada.
Demasiada mierda dentro.
Demasiado miedo paralizante.
Demasiada frustración acumulada.
A veces quisiera reventar violentamente
y con mis vísceras colorear el paisaje.
Y la soledad,
la única verdad,
después de la muerte.
Sólo queda el misterio,
el misterio de que las cosas
pueden cambiar,
de la incertidumbre como último recurso,
como última esperanza
contra la rutina pretrificada e impuesta.
De la incertidumbre estallando
en mi cabeza,
supurando posibilidad,
novedad,
fresca y natural locura.
Incontenible,
que será recriminada,
tachada de falsedad,
cargada de opresión y maldad,
contradictoria en su seno,
pero liberadora a un tiempo
como la fuerza de un volcán,
el torrente de un río
en estación húmeda.
El latido bombeante
y la sangre a puro chorro.
Vivir antes que morir
aunque no encaje en tu cabeza
aunque viviendo se muera,
pero ese minuto valió la pena,
más que una eternidad de no vida.

Segunda versión con un ligero cambio:

("Oda" a mi) dios escondido

Estamos condenados,
estoy condenado.
Demasiada mierda mamada.
Demasiada mierda dentro.
Demasiado miedo paralizante.
Demasiada frustración acumulada.
A veces quisiera reventar violentamente
y con mis vísceras colorear el paisaje.
Y la soledad,
la única verdad,
quitando la muerte
como certeza inexpugnable.
Sólo queda el misterio,
el misterio de que las cosas
pueden cambiar,
de la incertidumbre como último recurso,
como última esperanza
contra la rutina petrificada e impuesta.
De la incertidumbre estallando
en mi cabeza,
supurando posibilidad,
novedad,
fresca y natural locura.
Incontenible,
que será recriminada,
tachada de falsedad,
cargada de opresión y maldad,
contradictoria en su seno,
pero liberadora a un tiempo
como la fuerza de un volcán,
el torrente de un río
en estación húmeda.
El latido bombeante
y la sangre a puro chorro.
Vivir antes que morir
aunque no encaje en tu cabeza
aunque viviendo se muera,
pero ese minuto valió la pena,
más que una eternidad de no vida.

Banda sonora de Megabeat, pioneros del "sonido de Valencia", de la ruta destroy, en los comienzos de los 90.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

aspirante, sí, de hecho, quizá sea el efecto de la madrugada... Por cierto, la segunda versión es mejor, buena elección! :)

te dejo un beso.

f.

Rolando Escaró dijo...

la vida se resuelve en pocos segundos

bueno, a mi me gustó más la primera versión...

La Maga Mariana dijo...

Me gusta tu poema, en sus dos versiones, y mejor leídas seguidas, una detrás de otra, formando un solo poema. Mucho.

ana dijo...

Yo la verdad me quedo con las poesias y las cartas.Las leyendas de becker no me atraen mucho pero bueno.

:)

Roberto Tega dijo...

Sólo nos queda la esperanza, esa poderosa incertidumbre. Y al final... la muerte. Qué gran verdad. Muy bien expresado

Un saludo

Anele dijo...

Revélate es la única solución y la solución.
Eso o morirse de asco...

La Maga Mariana dijo...

...

Susodicha dijo...

...pues al menos hay alguna certeza.
Ahoera en funcion de lo sabido, para que complicarse demasiado...

Un beso and saludete.

Anónimo dijo...

otro buen poema..

Natinat dijo...

Después de leerte me siento más turbada que ayer

Besos de Naty